Las habitaciones están orientadas al sur, es decir, el sol les da directo a medio día. Desde sus grandes ventanales y balcones se puede disfrutar de unas maravillosas vistas al jardín y la montaña.
Los muebles de cada una de ellas, al igual que los del resto del hotel, son recuperados de viejas casonas asturianas y restaurados posteriormente, dándoles un aire cálido y acogedor.
Todas están equipadas con TV vía satélite, teléfono, minibar, caja de seguridad y cuarto de baño completo con secador de pelo y productos de acogida.
Disponemos de habitaciones con capacidad para dos personas con dos camas individuales o una doble y de habitaciones tipo dúplex con capacidad para tres o cuatro personas.